MARTES
A las 9,34 suena Bandoliers en mi móvil y me despierto. Parece otro grupo de esos de pegote, no le acabo de encontrar el punto. Recuerdo haberme despertado a las 6 y algo y preguntarle a Arbeloa por qué había elegido el 17 en vez del 2 (pobre Pedrito), el muy capullo. No espero a la segunda alarma (la de las 9,41), que psicológicamente está más cerca de las 10 que de las 9. Cojo el ordenador y me tiro un par de pedos camino de la cocina. Hoy acababa el antibiótico y me duele la cabeza desde ayer. Estuve toda la tarde en Barcelona, y eso siempre me cansa, pero siento como un agujero en el pecho. Lo noto al fumar. No lo entiendo: de tres semanas, dos las he pasado con medicación. Qué putada.
Tengo que limpiar. Descargo y cargo la cafetera, me bebo un vaso de agua sin vaso o sea a morro -mi madre insiste en que el agua de buena mañana va bien para cagar-, busco un par de galletas para desayunar. Había comprado unas con chocolate-sabor fresa que una vez eligió ella. Abro la nevera, hay medio melón. Corto unos daditos y oigo que se despierta. Joder, es muy pronto aún.
Enciendo el ordenador, hay que estar al día, pero más que nada me entretengo en el facebook. Me pregunto por qué toda la peña de La Salle se ha puesto de acuerdo esta semana para agregarme, ¿lo habrán hablado? Pero tengo la mosca detrás de la oreja y escribo el No parpadees. Lo acabo en el cagadero. El paracetamol no ayuda, y no me queda Frenadol. Cuando salgo de la ducha ya son las 11,19 (siempre según mi móvil), tengo que ir al Pryca. Hago unos abdominales y pongo una frase de aviso en el facebook: 'hoy no estoy para nadie', y cojo la puerta con una mano mientras utilizo la otra para sostener mis Emporio de 'segunda mano'.
Mejor no te cuento lo que compro, pero me gasto más de 50€ sin bajar del autobús. Debería haber ido al gimnasio. No me encuentro nada bien. Bajando ya estoy pensando en comerme los restos de la paella del domingo y en la posterior siesta. Le hago una foto a mi árbol, será la portada de este escrito. Son las 14,01 cuando vuelvo a mirar el reloj. Y después de la siesta, con todas las ventanas abiertas y el placer de vivir en una zona sin coches ni circulación y apenas ruido, son las 18,38. Vaya palo. Encuentro una paja fácil y sin comerlo ni beberlo me dan las 21,24. Escucho Snoop Dogg por el Spotify, pero buscaba la BSO de Training Day no sé por qué. Me ducho y me pongo una pinza suya en el pelo, voy a tener que pensar en cenar. De Snoopy Doggy llego a un especial de la MTV sobre Metallica por el Youtube, pero me resulta curioso ver a Avril Lavigne cantar Fuel. Va justita. Joder, son las 22,07...
A cuerpo de rey, pienso que es así como vivo y se me repite todo el día (la idea), aunque sea pobre. Le añado el 'muerto' y me hago el gracioso con el 'puesto', pero a estas horas resulta ridículo pensar en la corona. No creo que tarde mucho en volver a la cama, toca la revisión anual de La Roca y ya voy tarde. Seguro que me acabaré sintiendo mejor, aunque al final no haya fregado el piso. Una auténtica guadaña.
Ceno una nectarina, un plátano y me hago una infusión de hierbajos y un cola cao con galletas de esas.
{...} -Yo me identifico más con Arquímedes.
-¿Quién?
-Arquímedes. Fue hecho prisionero por su rey en la antigua Grecia. Como sir Walter Raleigh, el mismo destino...
-Jaime I...
-Hasta alguien tan brillante como usted debería caer en la cuenta de que aquí aparece cierta pauta común.
Alexander... Solschenitzin.
-Sí, me suena... ¿No jugaba al hockey con los malditos Red Wings?
-El mismo {...}
¿No había rastro de ella?
1,33, empiezo a ver borroso.
Buenas noches. Mañana será otro día, no creo que vaya a abdicar hoy.
El centro del mundo, Enzo, está muy lejos de tu casa.
ResponderEliminarMamón.
No te quejes, vives como quieres y eso es mejor de lo que viven muchos.
PD: Déjate de zarandajas y cambia el idioma del blog al español. Que si el centro del mundo está lejos de tu casa, Italia lo está aún más.
Y corto ya que no soy quién para decir nada. Pero me permito el lujo de hacerlo.
PDPD: MAMONAZO.