martes, 30 de enero de 2018

RESQUICIOS (DE LA NUEVA ERA)

Tú solo dame la mano, que yo te la apretujo fuerte. Pienso romperte los putos huesos si hace falta.
¿Cuándo cojones piensas irte? Porque yo no quiero que te vayas.

Yo no soy el culpable. No es mi jodida culpa, pero sé a quién acudir. Le haré una visita de esas TRASCENDENTE. Una que no olvidará. Como en El Padrino. (Nadie se va a ir de rositas aquí).

Nos vamos de viaje. Ella vendrá con nosotros. Lo hacemos por ella. Y surgirá una nueva edad, a falta de un par de sobrinos para completar el círculo. Mis hijos crecen y, con ellos, nuestra esperanza.

Yo solo quería que me diera la mano y me mirara una última vez, ya que, cuando llegue el circo, a mi no me encontrarán. De la hipocresía como estilo de vida, decían. Todos saben que soy un puto rencoroso y que es mejor darme de comer aparte.

Vuelve pronto, oh, mi musa querida. Me insuflaste la vida y yo, con mi camisa hecha jirones, jamás te rendí pleitesía, no vaig gosar. Hasta ahora.

Tu solo dame la mano, que yo me encargo del resto. Este es nuestro turno. Entramos en una Nueva Era.