miércoles, 31 de enero de 2007

PEQUEÑO

Me tocaría morir este año. Entre la vida y yo hay un cristal tenue. Por más claramente que vea y comprenda la vida, no puedo tocarla.
He llegado a los 27 lo suficientemente cuerdo como para reírme de toda esta mierda de Pessoa y darme cuenta de lo efímero y falso que es todo. Pero no por ello voy a renunciar a mi parte del pastel. Ahora le voy a sacar todo el jugo que antaño se me negó, está claro que sabía lo que se decía y pocas veces el reflejo es tan claro como amargo. Rompo una lanza en favor del gran poeta portugués, por descubrirnos el mundo real en todo su esplendor, en el día de la maldición.
¿Quién tiene cojones a escuchar, o a abrir los ojos?

1 comentario:

No seas indiferente.