lunes, 17 de noviembre de 2008

Shhhh...

No le digas a nadie que el silencio me apabulla.
No digas que no te escuché, si tan sólo gritabas a granel.
No le digas a nadie que el dañino silencio no es cosa tuya.
No digas que de la falsedad nace un árbol sano, si no quieres contemplar una polución progresiva del alma a mi ano.
No le digas a nadie que no eres así.
No digas que no he intentado sonreír, no osas, si no quieres saber cómo me pitan los oídos, ni como se quitan estas esposas.
No le digas a nadie que no hable si no tiene nada que decir.
No se lo digas a nadie...No le digas a nadie que jamás usé los ojos para ver.
No digas que malgasté mi tiempo mostrándote el camino, si luego no dudaste en escabullirte del destino.
No le digas a nadie que era fácil de preveer.
No digas que fui torpe, si la ceguera solamente fue un disfraz para la corte.
No le digas a nadie la verdad sobre aquella terapia ocultista.
No digas que el susurro te molesta, si con una venda me arde aún más la testa.
No le digas a nadie que, en verdad, tengo que ir al oculista...
¡No se lo digas a nadie!No le digas a nadie que la realidad es ficticia.
No digas que el ser anónimo no existe, si no hueles cierta sed de venganza más bien triste.
No le digas a nadie que huyes de la actual inmundicia.
No digas que te abandoné a tu suerte.
No le digas a nadie que vivo encadenado, si no quieres oir un aterrador grito ahogado.
No digas que, en esas circunstancias, te alegraste de verme.
No le digas a nadie lo de las dos cuartas partes, sobretodo si no haces nada para escapar de tus malas artes.
Pequeña, hazme el favor de no decírselo a nadie...Shhhh...
Ilumina un poco este ruido
Lejos de la adormilada multitud
En aras de un ser más fluído
No dejes que me entierre un ataúd
Coge tu espada
Inúndalo todo
Obstruye mi vena callada.

Shhhh...

No se te ocurra decírselo a nadie...

1 comentario:

No seas indiferente.