domingo, 30 de marzo de 2008

ARRECIFES


Podría pasarme varios días encerrado en mi agujero...
Mientras siga aquí varado no hay ninguna fuerza que me arrastre hacia rutas salvajes. Es insoportable esta espera, que además va a coincidir con la llegada de la primavera. Esperamos que altere la sangre, ya que lamentablemente podría decirse que ha dejado de hervir. Comer, no comer. Correr, no correrse. Encestar en una canasta demasiada alta, joder.
Lo más cerca que podré estar de encallar ante la amenaza de los arrecifes, que esperan implacables al primer aventurero que se precie. Pues lo más cerca... es una chica jovencísima que espera atenta a cualquier fallo, a una mala señal, defectuosa ya en su origen. Esta evidencia llegará a ser palpable, hasta que a alguien se le ocurra matar al tío que nunca debió ser. Cual humorista clásico del sur de este país, se aparece como un mal a exterminar mientras acudo impasible al sufrimiento de la fuente, la madre naturaleza que en nada pondrá el 6 delante sus números. Estas cosas llevan al boqueo, puesto que volví a errar. Del boqueo al goteo, del goteo a la pérdida, de la pérdida a la nada y adiós...
En lo que se lleva de año, que son ya 3 meses, sólo he podido leer un libro, éste, que además sólo hace que incitar a la vida no vivida, y al desconocimiento y frenada por bandera. Apenas he podido escribir. Me he dado cuenta de que no tengo futuro, de que no voy a hacer nada. De que sólo puedo aspirar a ver pasar los días, los meses y los años con salud, que ésta es mi verdadera aspiración. Mantenerse vivo. Que los nervios no desaparecen, y no sé porqué. Que los inviernos son muy largos y muy ingratos, como las personas. Y que si tienes un momento... puedo demostrarte que merezco estar ahí, y que puede que consigas algo si me sigues.
No me dejes cumplir para nada. No me dejes cumplir días sin tí, sin tu lado. Déjame avanzar contigo, porqué tú eres la fuente de la que bebo y no me cansaría jamás, y así dije una vez que no podía creerlo, pero que así era. ¿Dónde está tu olor? ¿Dónde quisiste irte, sin mí, dejándome solo?
De dónde sacaste la vergüenza para no darme opción, y dejarme aquí tirado, anclado, y a merced de los malditos arrecifes; el miedo, justo a tiempo,
y sin respuesta a mis ruegos, extraños cantos con remitente pirata y destinatario obsoleto.

2 comentarios:

  1. Mantenerse vivo...
    Con esa actitud ya és mucho; demasiado quizas si tenemos en cuenta el bagaje arrastrado. El significado de la nueva vida, esa que verdaderamente buscamos, reside en nosotros mismos, en nuestras acciones y actitud frente al dia a dia.A la guerra que todos libramos en soledad y la manera en que lo hacemos.
    Deletrea tu nombre mentalmente,y no el numero de serie con el que te das a conocer, el verdadero, el que has significado, significas y seguiras significando para los que te conocen.Con meditación repara en todas las cosas que crees que dice. Verás que cada letra que escribamos corresponde a todos y cada uno de los detalles que te hacen ser quien eres, sin necesidad de conseguir nada a cambio. Como te has forjado a ti mismo. Y deberías estar orgulloso de ser quien eres, pensar como piensas, expresarlo como lo expresas y encima, si, mantenerte vivo.

    Un gran logro

    Lo demas me parece secundario.

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  2. el problema es que mi nombre me resulta demasiado ajeno, casi como tu anónimo. Hago el ejercicio que propones: oigo sonoramente y no le encuentro significado ni sombra, y ni mucho menos particularidad. Tengo tantos tocayos...
    De todas formas gracias por tu comentario,
    saludos.

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