jueves, 21 de febrero de 2008

PENDIENTES DE UN BROTE PSICÓTICO

POSIBLE MANUAL DEL ENFERMO MENTAL
Los que le conocían de antes no dejan de hacerse cruces a día de hoy.
Nadie es capaz de explicarse ese cambio súbito de humor general.
Es como si se tratara de otra persona;
asisten atónitos al nacimiento de un nuevo ser, afable y completo.
Agradable, arrebatador, bromista con clase. Se le escucha cuando habla, tiene una personalidad marcada y resulta atractivo a ambos sexos.
Totalmente receptivo y dispuesto a todo, con tal de sacar adelante cualquier menester.
Altruista, como indica su horóscopo. Dispuesto a ayudar al prójimo.
Solucionador de problemas, mediador, hasta incluso fuera de sus competencias, intentando abarcar el máximo de trabajo, aliviando de parte del suyo a los demás sin que se percaten ni se sientan especialmente mal. No se otorga medallas.
Tiene un alto nivel de concienciación y visualización en referencia a situaciones y personas concretas,
pero fuera del trabajo vuelve a ser el de siempre,
encogido en su rincón.
Así surge un enfermo mental, así se prepara un brote psicótico en forma de estallido como la jodida bomba atómica Hiroshima Nagasaki y los malditos cañones de Navarone.
Buenas noches,
y buena suerte.

2 comentarios:

  1. No siempre són las personas, sinó los ojos que las miran.

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  2. y alguna gente tarda más en florecer al 100%



    sepultsober

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