viernes, 11 de junio de 2010

MUNDIAL 2010: VUELVE LA ILUSIÓN (DOS AÑOS DESPUÉS)

Hoy empieza la Copa del Mundo de fútbol, uno de los acontecimientos deportivos con más solera que hay. Como cada cuatro años, habrá un montón de gente pendiente de esta gran competición; millones de personas con sus anhelos y sus banderas bien izadas, dispuestos a olvidar o enterrar sus penas durante el primer mes del verano, ansiosos por celebrar las victorias de sus selecciones nacionales.
Respecto al torneo en sí, Sudáfrica será el país encargado de organizarlo. Es la primera vez que la FIFA lleva el Mundial al continente africano, que hasta hace poco parecía incapaz de albergar un evento del calibre. Aunque ya se sabe que el Tiempo, como ente civilizador-tecnológico, es muy relativo (si es que hablamos de eso). No voy a extenderme en las grandísimas diferencias sociales que hay en el país ni en lo exótico ni en el tema del
apartheid ni en nada de eso, pero si quiero detenerme un momento en un personaje concreto: Nelson Mandela, Madiba. El hombre que estuvo más de 10,000 días encarcelado, símbolo de la libertad del hombre negro primero y de la unión entre blancos y éstos después. Uno de los últimos grandes mitos vivos de nuestra Historia, un ser absolutamente extraordinario y revolucionador.
Metámonos en faena pero. Aquí a lo que le queremos dar protagonismo tiene forma esférica y ha sido criticado por gran parte de los guardametas:
Jabulani, el balón que ha Adidas ha diseñado para la Copa del Mundo. Y como va a mandar la palla, hablemos de fútbol.
Lo primero es lo primero: favoritos. Un purista diría que siempre son los mismos: Brasil, Argentina, Alemania, Italia, Inglaterra y Francia, es decir, los que casi siempre ganan el título. Rara vez hay excepciones en una competición así, aunque la campanada griega en la Eurocopa del 2004 aún resuena. Pero tampoco es cuestión de purismo, no te apures, ya sé que todavía no he nombrado a España; después de saldar nuestra deuda histórica en 2008, nos hemos incorporado al grupo de favoritos sin discusión y como una apisonadora.
La Roja es candidata a todo, y es en este Mundial, en el anno domini 2010, en que me atrevería a decir que hemos roto una última barrera: somos los únicos candidatos al título. Y me explico: no hay ninguna selección como la nuestra. Ni Brasil ni Argentina ni ninguna. Tenemos el mejor equipo, el más compensado, y ya no malvivimos de herencias catastróficas ni tenemos que rendir cuentas a la suerte. Y también por primera vez tenemos a los mejores jugadores del mundo. Es un hecho objetivo, y la opinión pública mundial (y la prensa en general) está rendida al poderío que profesa este magnífico elenco.
Por puestos: Casillas, Reina y Valdés están considerados entre los diez mejores guardametas del planeta mínimal. En la defensa, Puyol es un muro infranqueable todavía y Piqué se ha consolidado. En los laterales flaqueamos. Ramos es un comodín con unas condiciones espectaculares, pero en la derecha es difícil que explote, si bien cumple a la perfección. Nuestra delantera goza de muy buena salud: David Villa y Fernando Torres son dos
killers brutales, especimenes que hacía mucho que no teníamos en este país. Ambos gozan de un cartel impresionante a nivel mundial. En cuanto al mediocampo... un show. Probablemente gracias a la herencia de los holandeses, que llegaron al F. C. Barcelona en los años 70 del siglo pasado -Rinus Michels- para no irse nunca, y a la instauración de La Masía como modelo en ese equipo, disfrutamos hoy de lo mejorcito del panorama futbolístico en cuanto a arte; este fútbol total, basado en el toque y en la posesión de la pelota, no tiene parangón.
Luis Aragonés supo cambiar el timón a tiempo y renegar del
clementismo imperante en los últimos dos decenios, haciendo confluir ambos caminos, y su apuesta resultó ser cien por cien acertada. Y ganadora, que es algo que se nos podía achacar (un poco como al Barça): no sirve de nada tener el 80% de posesión si no creamos peligro, pero nosotros sabemos cómo ser efectivos. Cuando se juntan y asocian jugadores como Silva, Xavi, Fàbregas, Alonso, Busquets o Iniesta, puede pasar cualquier cosa. Y eso no se puede defender de ninguna manera. Pero si las cosas se complican, podemos sacar un par de puñales por los extremos y abrimos el campo con Mata y Jesús Navas. O metemos a Llorente. O al impredecible (en positivo) Pedro. En la Eurocopa adolecíamos de bandas, lo recuerdo bien, pero esta hornada de jugadores, la mayoría jóvenes y con mucho futuro, ha roto esquemas.
Todo este conglomerado, aunado y dirigido por la sosegada mano de Vicente Del Bosque, es
a priori imposible de derrotar. Además, las grandes potencias del fútbol mundial no parecen estar pasando por su mejor época: Brasil, con todos mis respetos, tiene como figuras a Robinho y sus condones, un Kaka' en caída libre y Luis Fabiano, que no es ni Ronaldo ni Romário pese a que asegure goles. Pero claro, es Brasil, y con el terronero Dunga de CT también es peligrosa y está bien armada. Argentina sólo es Messi (a ver el rendimiento del Pipa Higuaín y Tévez bajao la mano de D10S), que es mucho pero puede que no suficiente. Alemania, Francia e Italia están en horas bajas: creo que no podría nombrar a ningún germano, Ribéry ha tenido un año horrible, e Italia... sigue sobreviviendo con sus dinosaurios (imperdonable la ausencia de Giuseppe Rossi). Inglaterra, bajo la férrea mano de Capello y con Rooney como estrella, es el rival a tener más en cuenta. En cuanto a Holanda, como mínimo sabemos que jugará un fútbol atractivo, pero hay dudas sobre el estado físico de Robben y Van Persie, sus dos máximos estiletes. Seguro que por si acaso aparecerá Kuyt. Portugal sólo es Cristiano Ronaldo (aquí sí que no basta), y si tuviera que apostar por alguna sorpresa, no lo haría por ninguna africana -aunque Costa de Marfil con Drogba y Yaya Touré tenga buena pinta-, si no más bien me decantaría por la Uruguay del gran Diego Forlán (con el 10) y Luis Suárez juntos arriba. Estados Unidos también me gusta, en la Copa Confederaciones demostraron estar lo suficientemente europeizados (disciplinados tácticamente) como para competir al más alto nivel. Incluso he puesto a Donovan en uno de mis equipos-fantásticos frikis...
Así que hoy empieza el Mundial, y a las 15h habrá que empezar a poner la TV para ver el colorido de las aficiones en la grada, escuchar el sonido de las trompetas esas chungas que ya sonaron en la Copa Confederaciones que nombraba antes, y disfrutar de todo lo que supone esta apertura: para abrir boca, un Sudáfrica-México y luego un Uruguay vs Francia.

Por último y siguiendo en posesivo, destacar que jamás tuvimos una ocasión como esta, así que es hora de poner en práctica esta agradable e irrechazable teoría, como en la pasada Eurocopa (obviando a la euforia) y vencer a la suerte sin excusas, que el destino ha de llevarnos a lo más alto si no ocurre una desgracia que no pensamos lamentar, puesto que esto, al fin y al cabo, es sólo un deporte (que mueve masas e ilusiona por igual, eso sí).
Esto, caro amico, es sólo fútbol.
Puro divertimento.

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