martes, 17 de abril de 2007

CAPRICHO SARDO

Acuciante es la palabra que mejor define la situacion. El Discipulo della Experiencia recuerda agujeros peores y batallas mas sangrientas, pero nada a la altura de lo vivido en el tiempo presente. Porque el pasado se presente siempre como una letania, como un lobo amable con piel de cordero, un agradable sogno que se se deshace en pedazos al despertar o como un maldito poso amargo en el ultimo sorbo del primer cafe del dia. Elige.
Le esta saliendo caro este capricho, espiritual y materialmente. Mientras todo el mundo parece ser feliz y estar amparado, su lucha esta centrada en diferenciar objetivos y establecer pautas de actuacion. Le resulta curioso renegar del tumulto para ver que luego no puede tomar una jodida decision por si mismo. Y odia el teclado italiano porque no le permite mostrar la contundencia habitual, almenos no en su idioma. Lejos de todo y sin embargo tan cerca, la misma contradiccion para su corazon. Quieren deshauciarle, donde estan sus cartas? El equilibrista della mente ya le advirtio un par de veces, hasta que comprendio que no todo dependia de una sola cosa: lo que los cristianos llaman "fe" y él catalogo como "desdoblamiento de energia peligroso".
En su propia religion, con el Dios 'Yo Mismo' de vacaciones y la regencia dictatorial de la Realidad y ya que no puede huir, para el final de una era -el fin de acuario, que le da la risa- propone un grito de libertad y un deseo de viento favorable. Por todos los presidentes verdes muertos de la historia, por el amor de una mujer y, puestos a pedir, porque desaparezca esa voz proveniente del centro de la tierra que no deja de torturarle. Acabo prometiendo no enviar mas cartas y pasarme un dia por alli para quedarme una temporada... Me pregunto a quién tenia que escribirle.
Yo le dije que cada uno aporte lo que sepa, paz sin mas pretensiones.

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