Esta es mi primera vez. Escribo porque siento un gran desasosiego, mi filosofía de vida es tan cargante que no puedo salir de esa puta montaña rusa.
Las mujeres, en todo ser heterosexual, te cambian la vida. De ellas depende todo. El que te diga que siente un gran vacío y no sea por una mujer es que miente o se autoengaña (no va mal hacerlo de tanto en cuanto). La vida es contradicción. Tengo veinticinco años y no veo ninguna luz. La mayoría de gente de mi edad se preocupa más por otras cosas, cosas que yo nunca tendré. Relaciones estables, compra de pisos, coches... y un Cardhu por la tarde en casa viendo el partido del domingo por cable. Yo no quiero ser así. Quiero ver mundo y la playa cada día.
Soy un tipo débil, Sonia es ahora mismo mi flor de loto. Barcelona puede ser una ciudad muy agradable si estás bien, no obstante si te sientes palidecer puede ser una auténtica guadaña. Trabajo en un centro comercial del centro de la ciudad y tengo la carrera de Historia más muerta que la muerte. No tengo futuro. Sólo quiero sentir y ser coherente con mis sentimientos... siempre que me lo permitan.
Menos mal que el disco de Iván Ferreiro ya es mío, me enteré de que iba a hacer algo con su hermano pero hasta el sábado no sabía cuando, lo encontré por casualidad. Esas canciones para el tiempo y la distancia, como estas primerizas líneas, sin un propósito claro y tan personales que hacen que uno se sienta reflejado como parte de lo que quisiera decir y sabe que también siente...
En fin, veremos que sale.
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