Los pantanos están ya a más del 44%.
El gobierno catalán incluso se plantea no seguir adelante con la canalización de agua de Tarragona (para Barcelona). El gobierno de Aragón ha protestado por si acaso el proyecto sigue adelante, no sea que los catalanes acaparemos todo el agua.
Hemos pasado de una acuciante sequía al peligro por exceso de agua, también según las autoridades.
Un poquito más abajo, la gente de a pie ya no exclama vivas por otro día de lluvia cuando suben la persiana al despertarse. Sus caras refejan una contrariedad patética, mientras que hace relativamente poco eran totalmente diferentes, como de sintonía con el mismísimo Dios y el medio que los rodea.
El principal partido de la oposición hace dos meses que se desmorona. Cada lunes se filtra una noticia a los medios afines que contribuye a aumentar el clima de aparente desunión y caos que les rige. No aparece ningún candidato para remontar la nave y lo que es peor, no hay nadie que le dé la réplica al gobierno Zapatero. En ese sentido, la información de que no hay superávit -con la cagada de seguridad previa del ministro Solbes- no ha encontrado crítica de ningún tipo, algo imposible también hace relativamente poco. Pero no nos precipitemos.
El seleccionador nacional de baloncesto, Pepu Hernández, ve tambalear su puesto por graves desacuerdos con el presidente de su federación, Pepe Sáez. Antaño matrimonio modélico (como se sabe, del amor al odio sólo hay un paso), estos días se divierten jugando al gato y al ratón en un clima muy tensionado, y eso que los Juegos Olímpicos están a la vuelta de la esquina y el palmarés de Pepu habla por sí solo. Empieza a asemejarse peligrosamente a lo acontecido con el tenis español, la lucha entre jugadores y presidente. Los mensajes de celular de éste último, filtrados a la prensa, dejan pasmado al más cholo de tu barrio, en una guerra abierta de par en par y a ver quién hace más daño.
Aun resoplan los ecos del rescate del atunero vasco en aguas somalíes... mientras que Francia (dos semanas atrás pasó por lo mismo, pero fueron a saco y rescataron a los tripulantes del pesquero francés apresado) no se andaba con chiquitas (su ejército capturó a los secuestradores perseguidos hasta el desierto somalí! y recuperaron el dinero del rescate), nuestro gobierno pagó 1,2 millones de dólares por la liberación y mandó una fragata de guerra (Méndez Núñez) para pasear a Miss Daisy... De los secuestradores ni rastro, y del dinero... mejor no hablar. ¿A quién pagaron? ¿Quién lo hizo? Dicen que hay abogados ingleses -intermediarios en todo este affaire- que todavía se están frotando las manos y limpiándose la mierda del culo con billetes españoles...
¿Les suena Perejil? No, la especia no. El islote... el de la demostración del poderío español militar. ¡Por una grande unida!
Señoras y señores, esto podría ser Esparta, pero no, es España. La misma España de la que se reían los corsarios ingleses que, amparados por su gobierno por las llamadas patentes de corso (a grosso modo, putead y saquead todo lo que podáis de los navíos españoles que vienen de América, que van cargados de oro), hacían saltar por los aires (literalmente) el comercio transatlántico con las colonias.
Si regresamos a la actualidad, vemos que nos otorgan la paternidad del pecio encontrado por el Odissey, sí, pero del tesoro encontrado España no va a ver ni un real...
Personalismo versus protagonistas; donde dije digo, digo diego, lo que hoy es blanco mañana será negro, nacionalismo, nación casi prefiero un viejo colocón y, necio es,
el que necio nace. ¿O se hace?
Nada que no cambie ciertas perspectivas ante un muro de goma...
Maggio dixit.
¿Para cuándo la desconexión y el verano?
P. S. : primer párrafo en cursiva como anexo de MIENTRAS TODO FLUYA (consultar la cartelera).