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sábado, 1 de julio de 2017
LA INSEGURA MULTITUD
Esta última semana de junio en que prácticamente me he visto de vacaciones he hecho un par de escapadas a la city. Como ya sabes, afamado lector de esta bitácora, ya no me gusta Barcelona. Podría incluso decir que hasta la detesto. Me siento inseguro y frágil cuando recorro sus calles atestadas de gente mientras me pregunto si siempre ha sido igual.
El martes estuve en el CCCB en la charla con Karl Ove. Nos habíamos bebido dos cervezas para combatir el calor con mi amigo Ace y la vejiga me iba a reventar. La hora que duró el insípido encuentro lo pasé fatal, pero estábamos en medio de la sala y no era cuestión de levantarse nada más empezar.
La verdad es que no sé que esperaba yéndole a ver. No me iba a cambiar la vida verle de cerca ni oír sus palabras de propia boca. Ni siquiera me puse el pinganillo, demostrando así a todo el mundo que mi nivel de inglés era la leche; me reía cuando todos se reían, asentía cuando tocaba... y eso que apenas podía mostrar interés. Capté conceptos claves ya leídos en entrevistas y en el trabajo de investigación que hice tras descubrirlo hace años con La Muerte del Padre (tomo 1 de Mi Lucha), y eso fue suficiente. Incluso el mismo autor, psicópata donde los haya, reaccionaba de la misma manera autista a preguntas que no venían a cuento: un escritor no debería conceder entrevistas, pensaba. Sus palabras deberían hablar por sí mismo. Y los asistentes, la mayoría sin pinganillo también, parecían disfrutar de lo lindo escuchando las sandeces del fenómeno noruego.
Su lucha es mi lucha. A la que pude escaparme al baño, entre bambalinas, y lo vi de cerca respondiendo a las preguntas del público, me liberé hasta las siguientes cervezas que nos esperaban antes de volver a la campiña y dejar atrás toda esa multitud; sin duda, había aprendido a desenvolverse a la perfección en semejantes apuros, y yo de esas debía tomar buena nota.
El jueves llegaría una segunda oportunidad también en el barrio viejo y más concretamente en el Jamboree, una mítica sala de la Plaza Real. La compañía variaba, iba de féminas. Mi cantantessa venía a la ciudad y era una oportunidad única para verla en directo. Mi esposa, que la había escuchado sin dejarle huella, alucinó con la energía que mostró la catanesa. Yo le iba diciendo: imposible que aguante este ritmo. Pero la Consoli es mucho Consoli: se rodeó de un violín y un violonchelo de altura (Emilia Belfiore y Claudia della Gatta) y ofreció un show de hora y cuarenta y cinco minutos para el recuerdo.
La comunidad italiana, tan presente en la Ciudad Condal y efusiva como pocas, sufría para mantener la compostura en la tradicionalmente fría -musicalmente hablando- Barcelona. Eran mayoría, por lo que es de agradecer que la cantante se dirigiera a nosotros, los nativos, en un castellano con un acento de lo más gracioso, para hacernos partícipes de la serata. Luego a pie de pista tuvimos que hacer de tripas corazón para soportar a los fanáticos que cantaban por encima del tono de la entrada que habían pagado, resultando de lo más desagradables. En cuanto al tema móviles, nada que hacer. Seguimos en el siglo XXI, ¿no? Algún ragazzi, i cellulari! me sorprendió, eso sí.
Suerte del aire acondicionado, aunque teníamos espacio de sobra. Había dos parejas de esas en que el hombre, macho alfa por antonomasia, no deja ni respirar a su chica; uno la agarraba por detrás, rodeándola con sus brazos, empitonándola, dirigiendo el baile a su antojo y los gritos de Carmen! El otro, con aspecto y pintas de surfero, se movía a destiempo y como pez fuera del agua: debió hacérsele largo de cojones. A la hora, de hecho, se empequeñeció tanto que hasta pude llegar a vislumbrar a su partenaire femenina.
No se me hizo pesado. Quizá una sobrecarga en la zona lumbar y cervical, pero poco más. Vendrían la Pizza Pazza y una Peroni para poner la guinda al pastel de la serata mezzogiorniana. Se me puso la piel de gallina y me abstraje completamente escuchando varios temas, pero sobre todo con uno: L'Ultimo Bacio. La miraba, observaba los gestos de esa comedida bestia, esa dulce y frágil rockera convertida en madre, sabedora de tener un público fiel ganado a pulso, y disfrutaba. Y de vez en cuando abrazaba y besaba a mi esposa, tan fuerte como el escenario que teníamos delante, tan mujer.
El paseo hasta el coche por la calle Ferran, la plaza Sant Jaume y la Catedral, fue como un soplo de aire fresco para nuestras almas. Paseábamos ligeros, contentos, libres. Lejos de la inseguridad y la multitud que hace que los espacios de siempre ya no nos pertenezcan y valoremos lo que tenemos en casa.
viernes, 6 de marzo de 2015
MI CANTANTESSA
Carmen Consoli es mi cantantessa.
La descubrí buscando música para mi exilio italiano en 2006, año en que publicó Eva contro Eva. Su voz y sus melodías eran claramente diferentes al pastel italiano típico según la Pausini o lo folclórico de la Carrà y, en un año de decepciones tras las esperas de Tool y Deftones, Carmen encajó en mi mundo a la perfección.
Antes de nada debo reconocer algo: las buenas voces femeninas, a ser posible con pocos instrumentos (léase, guitarra o piano), me ponen. Me llegan a los adentros como pocas cosas. Por eso tengo en un altar a la Pérez Cruz también.
Mi relación con la Consoli empezó con buen pie, pues. Escuché ese disco hasta la saciedad y luego conseguí los otros; Confusa e Felice, Mediamente Isterica, Stato di Necessità y L'Eccezione. El primero no lo tengo y al que vino después en 2009 (Elettra), apenas le presté atención.
La sensación de cercanía para con ella era debido a una mezcla de su folkpoprockero con su aire de señorita frágil y muñeca de porcelana. Evidentemente, el eco mediático que me llega aquí no es ni un cuarto del que hay en el Belpaese pese a la globalización y la cercanía de las redes sociales; pienso en el festival de San Remo, en el sentido de que hay años que me llegan muchas cosas y otros en los que apenas me entero aunque intente seguirlo de alguna manera. Me refiero a que aquí pongo la radio o la tele y te amorran las novedades del panorama musical español. No tengo una vida social virtual tan activa como para saber lo que se cuece en Italia a cada instante porque me gusta tocar de pies en el suelo y es algo que suelo reservar para cuando visitamos el país transalpino y nos empapamos del momento en el lugar (y Radio Italia no es fiable porque aburre con sus clásicos). Vamos, que no es lo mismo que estar allí.
Carmen es siciliana, de Trapani. Recuerdo cuando estuve en Palermo haber mantenido una conversación en un café con un nativo sobre ella, sobre como cultivaba una imagen de diva sexualmente ambigua. Según él, era una estrategia puramente comercial. Yo le replicaba que era lo que se llevaba (en España se había aprobado recientemente el matrimonio homosexual) y que no me parecía mal si su objetivo era ampliar su público, respondiendo a criterios artísticos. Al final de todo, una cantautora o grupo puede dedicarse a sacar un disco cada 2 años siguiendo una línea recta sin salirse del patrón; la catanesa en ese sentido es más una artista, ya que cada nuevo trabajo refleja unas ideas o estados de ánimo, englobándolos en un bien mayor: un bloque temático único, muy al estilo del rock progresivo de los 70.
Yo lo veo así y así entiendo también el proceso de creación artística. La vida son ciclos, etapas que se van quemando irremediablemente.
Diría que la cantantessa mezcla estilos, música popular con rock, pero que sobretodo es esa cotidianidad lo que la hace diferente, lo que le define. Como decía antes, la imagen que yo me he creado de ella puede estar alterada o sujeta a arbitrariedades, lo asumo. Y, justo ahora que presenta su octavo disco, L'Abitudine di Tornare, vuelvo a ella entregándome a su dulce voz, escrutando cada uno de sus movimientos cuando, por ejemplo, acude a la redacción de La Repubblica en Florencia y las veintipico personas que la reciben (periodistas, supongo) la observan igual de atentos que yo.
Carmen ha sido recientemente madre y eso se nota. La maternidad te cambia y parece que la canción Questa Piccola Magia es la que homenajea ese vaivén vital aunque todo el disco tenga ese aroma. Los años pasan y sus cuarenta son como mis 35 y mi pequeño príncipe: la llegada de la jodida madurez. Cuando la veo llegar con sus pantalones entallados de pinzas, sus taconazos y su camiseta de marinera con el pelo recogido no puedo más que sentir un puto escalofrío que me revuelve las entrañas mientras pienso, 'mierda, sé de alguien que está pasando por un momento similar, fijísimo'. Y es esa identificación, esa asimilación, lo que te da cuerda y anima y hace el camino más llevadero (el comprobar que no andas solo). Puede que definiera el arte o la creación artística externa así. La interna tiene que ver más con el vómito o con el boxeo.
No es que los discos sean muy diferentes entre ellos pero, si tuviera que elegir uno, sería el directo de L'Amfiteatro e la Bambina Impertinente, un greatest hits grabado en Taormina en 2001. Puedo sentir la magia de esa noche, me traspasa cada vez que lo escucho.
Carmen Consoli, mi cantantessa... nueve años después (versión 2015).
jueves, 24 de enero de 2013
LOS AVERNOS POSTREROS
Últimas jornadas en el exclusivo edén ya que caímos aquí tras comer de la fruta prohibida y Dios comenzó a divertirse de verdad; según Lucas, el griego:
Cuando el niño cumplió doce años, subieron a celebrar la fiesta, según la costumbre.Tened paciencia, porque sólo el que es paciente se acercará a mí. Olvidad lo que creéis saber, porque sólo el que está libre de todo puede llegar a amar de verdad y sentirse sabio para asumir las buenas nuevas y sortear las viejas incertidumbres. Liberad vuestra mente, sed como la rama del árbol que pese a la fuerte corteza y el acoso de los uruk-hais decide saltar al vivaraz riachuelo que lo guía hacia los mares del sur, ajeno a las raíces que una vez le identificaron. Encontrad paz en el suave crujido de las hojas al caminar otoñal fuera de temporada, dejaros embaucar por la melodía del sitar y el ukelele que, juntos, os trasladen hacia tierras recónditas bañadas por el dulce aroma del jazmín y el bello florecer de los almendros de enero.
Al hacerse de día, salió hacia un lugar solitario. La gente lo buscaba y, cuando lo encontraron, trataron de retenerlo para que no se alejara de ellos.
'Y cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, deja que te saque la mota que tienes en el ojo, cuando no ves la viga que hay en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo y entonces verás bien para sacar la mota del ojo de tu hermano'.
Pero como no tenían para pagarle, les perdonó la deuda a los dos. ¿Quién de ellos le amará más? Porque tenía una única hija de unos doce años que se estaba muriendo. Mientras iba de camino, la gente le apretujaba por todas partes; cuando el niño se acercaba, el demonio lo tiró por tierra y lo sacudió violentamente. Pero Jesús increpó al espíritu inmundo, curó al niño y se lo entregó a su padre (cuando en realidad una sola es necesaria).
María ha escogido la mejor parte y nadie se la quitará pero, ¡ay de vosotros, fariseos, que pagáis el diezmo de la menta, de la ruda y de todas las legumbres, y descuidáis la justicia y el amor de Dios! Esto es lo que hay que hacer, aunque sin omitir aquello.
Pero el Señor continuó:
-Vosotros sed como el administrador fiel y prudente a quien el dueño puso al frente de su servidumbre para distribuir a u debido tiempo la ración de trigo.
Jesús le dijo:
- Recóbrala; tu fe te ha salvado. Porque el mismo David dice en el libro de los salmos:
El Señor dijo a mi Señor: siéntate a mi derecha (exclamó a grandes voces)...
- Padre, si quieres, aleja de mí esta copa de amargura, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.
Ellos le dieron un trozo de pescado asado. El lo tomó y lo comió delante de ellos. Después les dijo:
Fluid como el viento que se escapa por la ventana y el humo desparramado a fuego lento en la boca del enemigo, porque sólo el que aprende a fluir como el sol del crepúsculo es digno de mi y de su especie y es capaz de escuchar al caído y renacer en la piel de su hijo.
Por cierto, muy bueno el pescado, fresco y sin mercurios añadidos. ¿Qué era, xiphias gladius, verdad?
Es increíble a lo que se puede recurrir en un momento de máxima tensión. La ansiedad rebusca en lo más profundo del ser en espera de hallar el perdón hoy jueves -día de último control- o puede que el viernes (víspera de nuevos fulgores). Sólo quedan 2 días (a lo sumo). Que todo va a cambiar ya no sólo es una nimiedad.
Aprovecho para poner al día la lista de música (Exit Music For a Birth, El Gran Moment), con un segundo cedé que deja espacio a las aportaciones de algunos amigos de Facebook y otras concesiones que no voy a comentar más porque no tendría fin:
Aerosmith - Amazing
Aerosmith - Crazy
Aerosmith - Crying
Aerosmith - I Don't Wanna Miss A Thing
Alanis Morrisette - King Of Pain
Alba - The Garthen Mother's Lullaby
Alba - The Mermaid's Song
Alicia Keys - Girl On Fire
Alicia Keys - No One
Andrea Bocelli - MacBeth (Verdi)
Antonio Vivaldi - Concerto In G-Moll
Antonio Vivaldi - From The Four
Arcade Fire - Wake Up
Audioslave - Like A Stone
Ben Harper - Roses From My Friends
Ben Harper - Waiting On An Angel
Ben Harper - Walk Away
Blind Melon - Mouthful Of Cavities
Blur - This Is A Low
Bob Dylan - Blowin' In The Wind
Bon Jovi - Always
Bruce Springsteen - My City Ruins
Bruce Springsteen - The River
Bryan Adams - Heaven
Carmen Consoli - Blunotte
Deftones - Change (In The House Of Flies)
Eagles - Hotel California
Eliane Elias - The Girl From Ipanema
Jeff Buckley - Love, You Should've Come Over
Gregorian - So Sad... (Radio Version)
Guns N' Roses - Don't Cry
Guns N' Roses - November Rain
Héroes Del Silencio - La Espuma De Venus
Ludwig Van Beethoven - Piano Sonata Num. 9 (2nd Movement)
Ludwig Van Beethoven - Piano Sonata Num. 14 (1st Movement)
Ludwig Van Beethoven - Symphony Num. 7 (2nd Movement)
Marconi Union - Weightless
Pearl Jam - Just Breathe
Pearl Jam - Release (Verona, Italy-June 2006)
Pearl jam - The End
Pink Floyd - Time
Team Sleep - Acoustic One
Team Sleep - Cambodia
The Mars Volta - The Widow
Kohachiro Miyata - Akita Sugagaki
Kohachiro Miyata - Honshirabe
Kohachiro Miyata - Sanya
Kohachiro Miyata - Tsuru No Sugomori
Radiohead - Exit Music (For A Film)
Radiohead - Pyramid Song
Robert Plant/Jimmy Page - Kashmir
Rolling Stones - Angie
Rolling Stones - You Got The Silver
Scorpions - Still Loving You
Scorpions - Wind Of Change
Standstill - Cuando Ella Toca El Piano
Standstill - Let Them Burn
Soundgarden - The Day I Tried To Live
Temple Of The Dog - Call Me A Dog
Terence Trent D'Arby - Holding On To You
Tony Bennet - For Once In My Life
Wolfgang Amadeus Mozart - Clarinet Quintet
Zumi-Kai - Godan-Kinuta
Zumi-Kai - Rokudan
Suelo decirme que Dios no juega a los dados.
El averno no se deja rogar.
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