Hay procesos que, una vez iniciados, no se pueden detener. Un acontecimiento concreto será el encargado de acelerar o marcar el cambio delimitándolo, como en el caso del asesinato del archiduque de Austria en Sarajevo.
Así es como se escribe y como se ha escrito siempre, pero... ¿cómo puedes llegar a tener consciencia de que estás metido de lleno en uno?
En un momento único y diferenciado. Y antes del hecho concreto, antes de que se encienda la luz de alarma. Por una vez estaría bien poder tomar decisiones a sabiendas de lo que hay, me dijeron ingenuamente.
A veces es como oír una palabra concreta -puede que dicha por una voz cercana-, que resuena como un eco extraño, lejano, como si fuera imposible descifrar el código que se le supone: Pan es 'alimento' a la vez que el nombre del antiguo Dios griego de los payeses, pero si la escuchas detenidamente, esta palabra no significa un carajo. Alguno pensará que eso tiene un nombre: accidente vascular cerebral transitorio. Vuelvo a nadar más lejos de la realidad; es como si llevara allí toda la eternidad y no tuviese que significar un carajo, ya que no hay nada que no acabe cayendo por su propio peso y el que es malo, en el infierno acaba. Ningún término médico puede explicar eso.
A estas alturas, debería ser capaz de volver a darle otra media vuelta de tuerca para poder compartirlo todo, absolutamente todo. Y pese a que lleve tanto tiempo aquí fuera, en la puerta, tanto que ya ni siquiera recuerde cuál era el jodido detonante.
La cuestión es que he llegado a un punto en el que necesito que haya cierto retorno. O posibilidad de retorno mejor. Me duele pensar que, desde hace algún tiempo y en adelante, sea incapaz de abrir un puto libro. Estoy perdiendo vocabulario. Memoria. Recursos. No puedo ni cantarle al oído aquella melodía tan sobada. ¿Son cosas que quedaron atrás? Yo lo vengo achacando a la pérdida de la capacidad de concentración y me pregunto por ello, pero ya no me quedan asuntos por resolver ni me asusta ninguna Gran Guerra, por lo que sé que lo tengo claramente coloreado.
No quiero volver a ser la persona que era entonces. Además, eso es imposible y ni siquiera lo pretendo. Si miras atrás es porque no te gusta lo de hoy o porque estás cagado de miedo, chaval. La verdad es que no veo más allá ni escucho esa pesada voz, y lo que tradicionalmente me ha parecido simple, hoy me resulta mucho más atractivo y adecuado. Después de todo, quizá no sea capaz de hacer dos cosas a la vez. Será que estamos asistiendo ante un Nuevo Orden Mundial, pero ya que pasaba por aquí parafraseando a Lampedusa, algo tendré que cambiar para que todo siga igual (de bonito). No necesito acicate alguno para darme cuenta de que estoy viviendo una época dorada {porque es así como me hace sentir ella}, comprobando día tras día que es así como hay que vivir, y que no hay huecos permeables a los que les cueste poco sentirse reemplazables.
Mantener ese estatus junto al caudal del mismo río como un butrón en mi memoria, pasa a ser un asunto de prioridad total y absoluta, ya que no puedo ni quiero asaltar el bajel que recién atracó en Nueva España.
Mostrando entradas con la etiqueta Huecos Permeables. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Huecos Permeables. Mostrar todas las entradas
sábado, 7 de agosto de 2010
viernes, 6 de julio de 2007
HUECOS PERMEABLES
QUE ABREN NUEVOS INTERROGANTES QUE ME LIARON
Otra vez una fecha para abarcar todo un legajo de sentimientos que han formado mi vida actual. Todo en un dia, sin piedad ni filtros. En circunstancias asi, al final de ese dia, solo me quedaba derrumbarme y morir tranquilo, una noche de verano mas en mi balcon:
como si no fuera a verme mas y la maxima sinceridad emotiva lacrimal que deriva de ello
-Grazie per tutto.
Exhausto, no hay espacio para medir las consecuencias de los actos y ritos que merodeaste, sientes el tipico nudo en la garganta y emerge toda la mucosidad. Y lloras... piensas que no recuerdas la ultima vez que la memoria individual te traiciono, o apenas logras alcanzar una fecha vacua, una de esas, como esta, que lo cambia todo. Es un riesgo, pero no hay nada mas alla, solo el vacio tempestuoso della Piazza Repubblica; quise llorar mas, pero la vergogna del lugar publico (resulta que el Palacio de Giustizia, ni mas ni menos), pesa lo suyo, tanto que sumado al nudo me encuentro este impedimento de soltarme al cien por cien. Sentado escondido entre dos coches paso un intervalo de tiempo muerto que no podria precisar. Estaba fuera de mi, a merced de cualquier arbitriaridad callejera o mamonada. Podrian haberme violado, pinchado, atracado, meado encima y mas cosas acabadas en "-ado", que no me hubiera percatado.
Pocas veces me ocurrio algo asi, pero tenia bien presente a qué tipo de situacion me estaba enfrentando, asi que saqué mi camara para inmortalizar el momento, mi cara hinchada y totalmente distorsionada (pudieron verla estos dias colgada aqui mismo). Ni en esas me tomo en serio, tengo demasiada conciencia de mi mismo...
como el que le habla a alguien apenado que acaba de perder a un ser querido
-Quieres llevarte la bici?
balbuceando, desarmado y sin escudo, con un leve destello que cruza mi mente que me dice que solo vivo a nueve minutos de aqui
-No, me iré... Dando. Un paseo.
Nunca a una palabra le costo tanto salir. Con mis lupatrix como unico vestido, empezo mi nueva soledad.
Qué hacer con esto sin entrometer mis planes iniciales?
Lastre o bendicion?
Qué porqué no puedo distinguir entre esos dos términos y donde me deja eso...
como si no fuera a verme mas y la maxima sinceridad emotiva lacrimal que deriva de ello
-Grazie per tutto.
Exhausto, no hay espacio para medir las consecuencias de los actos y ritos que merodeaste, sientes el tipico nudo en la garganta y emerge toda la mucosidad. Y lloras... piensas que no recuerdas la ultima vez que la memoria individual te traiciono, o apenas logras alcanzar una fecha vacua, una de esas, como esta, que lo cambia todo. Es un riesgo, pero no hay nada mas alla, solo el vacio tempestuoso della Piazza Repubblica; quise llorar mas, pero la vergogna del lugar publico (resulta que el Palacio de Giustizia, ni mas ni menos), pesa lo suyo, tanto que sumado al nudo me encuentro este impedimento de soltarme al cien por cien. Sentado escondido entre dos coches paso un intervalo de tiempo muerto que no podria precisar. Estaba fuera de mi, a merced de cualquier arbitriaridad callejera o mamonada. Podrian haberme violado, pinchado, atracado, meado encima y mas cosas acabadas en "-ado", que no me hubiera percatado.
Pocas veces me ocurrio algo asi, pero tenia bien presente a qué tipo de situacion me estaba enfrentando, asi que saqué mi camara para inmortalizar el momento, mi cara hinchada y totalmente distorsionada (pudieron verla estos dias colgada aqui mismo). Ni en esas me tomo en serio, tengo demasiada conciencia de mi mismo...
como el que le habla a alguien apenado que acaba de perder a un ser querido
-Quieres llevarte la bici?
balbuceando, desarmado y sin escudo, con un leve destello que cruza mi mente que me dice que solo vivo a nueve minutos de aqui
-No, me iré... Dando. Un paseo.
Nunca a una palabra le costo tanto salir. Con mis lupatrix como unico vestido, empezo mi nueva soledad.
Qué hacer con esto sin entrometer mis planes iniciales?
Lastre o bendicion?
Qué porqué no puedo distinguir entre esos dos términos y donde me deja eso...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)